Cuando planeamos un viaje largo por carretera, solemos pensar en el destino, el alojamiento o la ruta, pero rara vez dedicamos tiempo a preparar el coche para cualquier imprevisto. Sin embargo, llevar un buen kit de emergencia y tener en cuenta ciertos elementos puede marcar la diferencia entre resolver una situación de forma rápida o quedarte tirado sin recursos en mitad del trayecto.

Los viajes largos, especialmente en verano, exigen una mayor preparación. El calor, el aumento de kilómetros, la posibilidad de tráfico intenso o la conducción por zonas aisladas incrementan el riesgo de averías o situaciones imprevistas. Por eso, contar con un checklist de emergencia en tu coche es indispensable para viajar con tranquilidad y seguridad.

Uno de los elementos imprescindibles es el kit de herramientas básicas. Aunque hoy en día muchos coches modernos tienen sistemas avanzados, todavía hay situaciones donde una llave inglesa, un destornillador o unos alicates pueden ayudarte a salir de un apuro, como ajustar una abrazadera, cambiar un fusible o fijar una pieza suelta.

El chaleco reflectante y los triángulos de emergencia son obligatorios por ley. Deben estar en un lugar accesible dentro del habitáculo, no en el maletero, para poder colocarlos sin ponerte en peligro si tienes que detenerte en el arcén. Estos elementos te hacen visible a otros conductores y son clave para evitar accidentes en carretera.

La rueda de repuesto o kit antipinchazos es otro imprescindible. Un pinchazo es uno de los incidentes más comunes en carretera. Si tu coche no lleva rueda de repuesto tradicional, asegúrate de tener un kit en buen estado y de saber cómo utilizarlo. También es recomendable llevar un pequeño compresor de aire portátil o un spray sellante para casos leves.

Un botiquín de primeros auxilios es otro elemento fundamental. Aunque no tengas intención de adentrarte en zonas remotas, cualquier pequeño corte, picadura o quemadura solar puede requerir una atención rápida. Asegúrate de que incluye tiritas, gasas, desinfectante, analgésicos y crema solar.

El cargador de móvil para el coche es indispensable. La mayoría de los teléfonos hoy en día se utilizan como GPS, y quedarse sin batería puede ser un gran inconveniente, especialmente si necesitas pedir ayuda. Llevar un power bank cargado es una buena medida extra.

El agua potable y algunos alimentos no perecederos también deben formar parte de tu checklist. Si te ves obligado a esperar a la asistencia en carretera o te quedas parado por cualquier motivo, tener agua y algo para comer te permitirá aguantar la espera sin sufrir las consecuencias del calor o la deshidratación.

Una linterna (preferiblemente de tipo LED) con baterías o recargable es muy útil si la avería ocurre de noche o en lugares poco iluminados. Del mismo modo, llevar guantes, cinta americana y algunas bridas puede ayudarte a realizar reparaciones improvisadas.

No olvides revisar la documentación del vehículo: permiso de circulación, tarjeta de ITV, seguro en vigor y DNI o carnet de conducir. Llevar una copia en papel o una foto en el móvil puede ser útil en caso de pérdida o robo.

Planifica también el itinerario y guarda los teléfonos de asistencia en carretera o del taller de confianza. Si viajas a otro país, verifica los requisitos locales sobre seguridad vial y equipo obligatorio.

En Talleres Santa Mónica te recomendamos realizar una revisión completa antes de un viaje largo, pero también te ayudamos a preparar un checklist de emergencia adaptado a tu coche y a tu ruta, para que no dejes nada al azar.

Prepararte no solo te ahorra tiempo y disgustos, también garantiza la seguridad de todos los ocupantes. Un viaje bien planificado y un coche bien equipado son la mejor garantía para disfrutar de unas vacaciones sin contratiempos.